Continuamos viajando por nuestros territorios gastronómicos. Nuestra segunda parada comienza en uno de los territorios con más carácter de nuestra península, Galicia. Sin duda, este territorio reúne al máximo la exponente tradición vinculada a su territorio. Tierras conformados por extensas costas bañadas por el gran océano Atlántico y el mar Cantábrico, sumándose a estas un interior conformado por valles verdes y montañas bajas, todas estas regadas con su multitud de ríos. Este conjunto geográfico, sin duda, forma una de las despensas más ricas y diversas del mundo.
¿Qué vas a encontrar en este post?
DANDO LA LATA
En Petra mora, desde nuestros comienzos, hemos sido conscientes del peso que tienen las conservas marinas en nuestra cultura gastronómica. Estas han alimentado tapas de bares, bocadillos en viajes, aperitivos con amigos… y forman sin ninguna duda, el mejor fondo de armario de nuestra cocina.
El camino comienza con lo mejor de las Rías Baixas, te lo damos de la mano de conservas La Brújula. Donde practicando una pesca sostenible con productos únicamente adquiridos en plena campaña, el trabajo artesano manipulado por sus damas de las conservas, y sus ingredientes totalmente naturales con ausencia de aditivos, forman estas recetas de conservas tradicionales llenas del sabor y el frescor de las rías dentro de cada lata.
Pero esta ruta no se queda aquí. El camino sigue por las costas del norte gallego. Lo mejor de las Rías Altas nos lo trae una empresa gallega familiar, pionera en la investigación, cultivo, recolecta, desarrollo y creación de las verduras del mar y sus huertos sumergibles. Nuestras conservas elaboradas por Porto-Muiños conforman un catálogo de conservas tradicionales con recetas puestas al día y donde Muiños ha querido aunar la tradición con conceptos modernos, elaborando conservas delicadas, donde la calidad y selección de la materia prima son la punta de lanza de todas sus elaboraciones. Y donde sus principios de sostenibilidad reconocen a sus conservas bajo el amparo de producciones ecológicas.
DE CATA EN CATA
Nuestro destino comienza en la D.O. Ribeira Sacra, donde la orografía ha marcado y sesgado el territorio. Allí se encuentra la bodega Dominio do Bibei que elabora nuestro vino tinto Fernanda y el vino blanco Pascuala. Elaborados en una tierra solamente interrumpida por el sonido de los elementos, esta bodega trabaja en la recuperación de variedades autóctonas realizando vendimias heroicas. Y dando forma a unos vinos de coupage con carácter Atlántico, complejos que animan a su guarda.
Seguimos adelante hasta encontrarnos en el corazón de la D.O. Ribeiro y donde la bodega Coto de Gomáriz elabora nuestro vino D.O Ribeiro Larisa con uva 100 % Treixadura. Estamos en uno de los epicentros del vino peninsular; Este territorio vitícola es el más antiguo de la península Ibérica y ya desde el s. X se le conoce como la “Milla de Oro del Ribeiro”. Aquí, Ricardo Carreiro junto con Xose Lois Sebio elaboran vinos con mucha personalidad con las uvas procedentes de las 32 Ha de variedades autóctonas que componen su viñedo. Estamos ante un vino fresco, alegre y divertido. Lleno de sol y de lluvia, de aromas frutales, atractivos y en el que cada sorbo es una sorpresa.
No podíamos parar hasta encontrarnos con nuestro vino D.O. Rias Baixas Melania 100% Albariño. Esta vez nos localizamos en la zona del Condado, ubicada en la vertiente sur del Río Miño donde este convierte a su viñedo en un privilegiado por las condiciones climatológicas. Aquí José Antonio alma mater de esta bodega, ha creado un proyecto a su medida, con el propósito de sintetizar todas las experiencias acumuladas y con el ánimo de elaborar los vinos tal y como los concibe; un verdadero reflejo de terroir sin concesiones y aspirando a extraer el verdadero carácter de la variedad albariño y que ésta se exprese de forma auténtica.
DESPENSA ATLÁNTICA
Este viaje no se queda aquí, continuamos dando protagonismo a numerosas elaboraciones y productos de esta gran región. No nos podemos olvidar de uno de los productos más conocidos y cotizados de esta tierra. El Pulpo, y que desde su capital Carballino nos deleitamos con una pata de pulpo cocida al vacío, de la que solo tendrás que abrir y templar, aliñar y disfrutar. O de la multitud de bosques y vegetación que llena esta comarca y que en el quehacer de las abejas, conseguimos la mejor Miel Gallega, multiflora, eucalipto, brezo o castaño. La verdadera esencia de nuestros bosques reunida en un tarro. O de las elaboraciones de castañas. Ese llamado “árbol del pan” que desde Posada las trasforman y convierte en un auténtico placer. O de las elaboraciones de la pequeña micro cervecería que elabora bajo procesos de alquimia y transforma materias primas en una degustación de cervezas diferentes y exclusivas. O de las especias ecológicas seleccionadas mano a mano cuidadosamente, que nos dan la oportunidad de viajar con nuestras recetas a cualquier sitio del mundo.
Esta es una pequeña muestra de lo que esta gran tierra nos puede dar. Solo manteniéndola y cuidandola conseguiremos poder degustar sus frutos eternamente. Sin duda, un paraíso gastronómico. Al que tienes alcance en Petra Mora.