El Galo Celta, el gallo de raza autóctona criado en el corazón de Galicia, y que ya ha convencido a cocineros de la talla de Martín Berasategui, Pepe Solla o Iván Domínguez, se ha convertido en poco tiempo en un producto de lo más cotizado.
Más jugosa, más melosa y mucho menos grasienta, así es su carne. La vida en libertad y la alimentación natural de estos gallos, es la fórmula perfecta con la que se consigue un gallo de genética única y sabor inconfundible. Estas son las claves de su éxito, sencillas (o quizá no tanto), basadas en el cuidado del animal durante toda su vida y en el respeto por el entorno natural.
Un producto 100% ecológico, si te atreves con él, aquí tienes una receta pensada para ocho personas (nuestros galos pesan alrededor de 4 kg), para que le saques todo el partido y lo disfrutes al máximo Te aseguramos que merece la pena que te lleves a casa un Galo Celta edición limitada:
INGREDIENTES NECESARIOS PARA PREPARAR ASADO DE GALO CELTA:
- 1 Galo Celta (puedes comprarla desde aquí)
- Sal del Delta del Ebro
- Pimienta negra ecológica
- 2 cebollas cortadas en trozos grandes
- 1 cabeza de ajo pelada
- 450 g. de patatas
- Aceite de oliva virgen maduro
- 1 cazo de agua
- Mantequilla tradicional
PREPARACIÓN PASO A PASO DE TU GALO CELTA ASADO:
- Empezamos por salpimentar el GALO CELTA al gusto tanto por fuera como por dentro con el fin de que quede toda la pieza salada.
- Aparte, en una cazuela o bandeja honda de horno, vamos a incorporar las dos cebollas cortadas en trozos medianos (estos no deben ser demasiado finos), los dientes de ajo, las patatas cortadas en cachelo grandes. Salamos, e incorporamos un chorro de AOVE y el cacito de agua.
- Momento de incorporar el galo celta encima con la pechuga hacia arriba y cubrir las pechugas con abundante mantequilla.
- Tapar la cazuela con papel de aluminio y ¡al horno 45 minutos! Debes haberlo precalentado previamente a 180º.
- Una vez pasados los 45 minutos, abrir el horno y sacar el papel de aluminio. Subir la temperatura a 200º, y otra vez al horno durante 30 minutos más. Pasado ese tiempo, sacamos el galo del horno, le damos la vuelta y a cocer 15 minutos más con el pecho hacia abajo.
- Importante, si durante el asado observamos que el fondo de patatas, cebolla y ajo se está quedando seco, podemos añadir un poco más de agua o un vasito de vino blanco. Esta operación deberás hacerla siempre sin mojar el gallo por encima para que la piel quede crujiente.
- Pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos reposar durante unos 10 minutos.
- Servir el galo en una fuente acompañándolo de las patatas.