Las legumbres son de esos alimentos que nunca pueden faltar en una despensa. Son versátiles, cada vez más, ya que puedes incluirlas en recetas frías como calientes, y además nos aportan una gran cantidad de nutrientes y vitaminas esenciales para llevar una dieta saludable, pero no todo el mundo sabe cocinarlas cuando las compramos en seco. Por eso en este post, os explicamos cómo hidratar y cocinar los garbanzos, lentejas y alubias, aprovechando que hemos incorporado nuevas referencias en nuestra tienda.
Nuestras nuevas legumbres vienen de una pequeña familia de agricultores y ganaderos de Fuentesaúco, Legumbres Trillo, una empresa dedicada a la producción de lentejas, garbanzos y alubias. Esta casa trabaja constantemente en la calidad y mejora de sus productos a través de estudios de catas a partir de diferentes puntos de cocción de sus legumbres y sus comportamientos en diferentes tipos de aguas.
¿Qué vas a encontrar en este post?
Cómo cocinar el Garbanzo pedrosillano
Estamos ante un garbanzo que después de un buen cocinado mantienen su piel y confiere una cremosidad extra.
Es ideal para cocidos, platos de carne o pescado, cremas, hummus, ensaladas…
Una vez hidratados y limpios los garbanzos, te recomendamos que los introduzcas en una red o malla muy bien atados, para que durante la cocción posterior se muevan lo menos posible y así evitar que se rompan y se despellejen. A su vez conseguiremos que su carne quede más cremosa, su piel quede integrada en la legumbre y resultaran más mantecosos.
Para el líquido de cocción, es importante que esté a punto de ebullición y muy caliente. Pon el caldo o agua al fuego y en el momento de que arranque a hervir, incorpora los garbanzos. Déjalos cocer a fuego vivo durante unos cinco minutos y desespuma las impurezas. A partir de ahí nuestro garbanzo Pedrosillano aproximadamente entre 1 h ½ a 2 horas de cocinado. En la olla a presión tardarán de 25 a 30/35 minutos teniendo el fuego a temperatura suave para evitar su rotura y despellejado.
Cómo cocinar Lenteja pardina
Lenteja de tamaño pequeño-mediano de fino y suave con un cocinado fácil y fino sabor.
Ideal para guisos de carnes curadas, pescados o en ensaladas.
Las cocciones de las lentejas han de ser lentas y a ser posible, condimentadas con hierbas carminativas (ajedrea, laurel, comino, hinojo o clavo) que estimulan la digestión; así se combaten los posibles gases generados por la ingestión de legumbres. Los tiempos de cocción de nuestra lenteja pardina necesitarán como mínimo unos 40-50 minutos de cocción a fuego bajo/medio. En olla a presión el tiempo se reduce considerablemente y con unos 10-15 minutos será suficiente. Pero siempre te recomendaremos que las cocines en una cazuela a fuego bajo, los jugos de los ingredientes con las que las cocines, impregnaran con todo su sabor a la legumbre y el éxito estará asegurado.
Cómo cocinar la Lenteja beluga
Lenteja de tamaño muy pequeño, de forma redonda y color negro. Esta singular lenteja tiene la característica de poder cocinarse en cocciones cortas y casi sin remojado. Esta lenteja no suelta piel y al cocinarse mantiene un color oscuro. De sabor fino y delicado.
Las cocciones de las lentejas han de ser lentas y a ser posible, condimentadas con hierbas carminativas (ajedrea, laurel, comino, hinojo o clavo) que estimulan la digestión; así se combaten los posibles gases generados por la ingestión de legumbres. Los tiempos de cocción de nuestra lenteja Beluga necesitarán como mínimo unos 20-25 minutos de cocción a fuego bajo/medio. En olla a presión el tiempo se reduce considerablemente y con unos 5-10 minutos será suficiente. Pero siempre te recomendaremos que las cocines en una cazuela a fuego bajo, los jugos de los ingredientes con las que las cocines, impregnaran con todo su sabor a la legumbre y el éxito estará asegurado.
Debido a su corta cocción es ideal para improvisar ensaladas, cocinadas con mariscos o pescados y con embutidos frescos.
Cómo cocinar la Alubia blanca
Alubia de tamaño medio con forma redondeada de color blanco, suave piel y fácil cocinado.
Ideal para guisos de carnes curadas, pescados, cremas…
Cómo cocinar la Alubia pinta
Alubia de tamaño medio con forma arriñonada de color rojo, canela, purpura, de suave piel y fácil cocinado.
Ideal para guisos de carnes curadas, pescados o cremas.
Una vez hidratadas, se lavan en agua fría y se añaden a una cazuela cubriéndolas ligeramente con el agua o caldo frio. Añadiremos la sal justo al final de su cocinado.
Ponemos las alubias a cocer a fuego medio/bajo. Una vez que las alubias comiencen a hervir, retiramos la espuma que suelte. Durante su cocinado y a medida de que se va evaporando el líquido, recomendamos añadir agua fría para “asustarlas”, teniendo cuidado de no dejar las alubias ni muy secas ni muy caldosas. Para nosotros la cantidad perfecta de líquido, es con la alubia ligeramente cubierta de agua o caldo.
Una vez las alubias estén listas, corregimos de sal y dejamos reposar al menos 30 minutos.
Algunos de nuestros consejos
¿Cuándo añado la sal? Para las lentejas, te recomendamos que añadas la sal al final. De esta manera conseguirás una piel más fina y tierna. En cambio con los garbanzos, pon a punto de sal el caldo (siempre tirando a un poco soso).
Si tienes que añadir agua o caldo durante la cocción porque te has quedado corto, esta debe ser bien cliente, así evitaras que se te encallen y queden duras. Menos las alubias, a las que podrás echarles agua fría para “asustarlas”
Cuando las cocines en cazuela. Evita remover las legumbres con una cuchara, evitaras romperlas. Lo mejor es que las “menees” despacito, y así conseguirás unir jugos y que queden más cremosas.
Deja las legumbres reposar una vez terminen su cocinado. Con los garbanzos de un día para conseguirás potenciar su sabor y aumentar su cremosidad.
NOTA: ya te hemos contado cómo cocinar e hidratar garbanzos, lentejas y alubias y de dónde vienen nuestras nuevas referencias de legumbres. ¡Solo te queda probarlas!