En Petra Mora siempre tratamos de encontrar los mejores productos para vosotros y no importa lo lejos que tengamos que ir a buscarlos. En esta ocasión nos hemos ido hasta Suiza, y hemos seleccionado cuatro quesos exclusivos para que podáis disfrutar de ellos en vuestra casa.
Todos ellos son elaborados de forma tradicional, siguiendo las recetas originales de cientos de siglos de antigüedad para mantener todo el sabor que los hace únicos. Su producción es muy limitada, pues sólo unas pocas queserías cumplen con los requisitos necesarios para conseguir unos quesos de calidad como los que te presentamos en Petra Mora, reconocidos con el distintivo de calidad AOP, denominación reservada a aquellos productos producidos, procesados y refinados en su zona de origen, con una vinculación estrecha a la tierra, la tradición y el origen.
Otra de sus particularidades, que los convierten en singulares, empiezan por su “materia prima”. La leche con la que se producen estos quesos es leche cruda de vacas que se alimentan únicamente de los pastos y el heno de las regiones montañosas suizas donde se elaboran. Con la utilización de esta leche cruda,los maestros queseros consiguen que, al no haber sido procesada, los matices de aroma y sabor se acentúan, durante el proceso de maduración de los quesos, mucho más que si se utilizasen leches pasteurizadas.
Los períodos de maduración de los que hablamos, y el tratamiento que se le da a los quesos durante todo ese tiempo, tienen también una influencia directa sobre el resultado de cada queso y repercute en su calidad. Cuanto mayor sea su almacenamiento, más sabroso y aromático lo tendremos.
Los quesos que hemos seleccionado han sido cuidados con mimo, volteados y lavados uno a uno como dicta la tradición quesera. De esta manera cada queso va poco a poco enriqueciéndose de forma totalmente natural hasta conseguir su estado óptimo.
El Le Gruyére AOP que encontraréis en Petra Mora ha sido madurado durante más de 12, consiguiendo así la máxima categoría frente a otras maduraciones menores. Este queso pasa todo ese tiempo en cuevas naturales de arenisca, un tipo de maduración poco común hoy en día donde los procesos se han industrializado y perdido este carácter legendario.
Por su parte el Sbrinz AOP presenta también un período de maduración superior a 12 meses, es este un queso que se va endureciendo con el tiempo y su maduración potencia su aroma y nos permite de su sabor especiado en su mejor momento.
El Appenzeller® EXTRA que os traemos cuenta también con la máxima categoría de maduración dentro de su variedad. Sólo reciben la calificación EXTRA aquellos quesos de maduración máxima y que son considerados extraordinarios después de un exhaustivo control de cata. Con más de 700 años de historia dicen de él que es “el más sabroso de Suiza”, con un toque picante junto a su “etiqueta negra”, es inconfundible.
Y por último, un clásico como el Tête de Moine AOP, con una maduración mínima de 4 meses, es un queso fino y suave que completa a los anteriores para preparar una tabla de quesos completa. Este queso requiere de un cierto ritual en su preparación, dándole mucha vistosidad con una terminación en forma de flor muy especial muy apetecible aumentando la percepción de su gran aroma. Para ello completamos nuestro lote de quesos con una girolle para que puedas saborear de este Tête de Moine AOP en su máxima expresión.
Estas son sólo algunas de las razones por las que os animamos a que no dejéis de probar estos quesos tan especiales, difíciles de conseguir y con un sabor inconfundible.
Que los disfrutéis