Podría parecer sencillo, calentar agua, echar la pasta y servir. Nada más lejos de la realidad, cocinar la pasta es todo un arte y los pequeños detalles son los que marcan la diferencia para que tu plato de pasta estén siempre “al dente”.
Aquí van nuestras recomendaciones. Aprende a cocinar la pasta como en Italia con estos sencillos consejos.
Cómo cocinar la pasta:
- En general, calcula 70g de pasta por persona para primeros platos y 100g por persona como platos únicos.
- Por cada 100 gramos de pasta tiene que haber medio litro de agua para su cocción, ni más, ni menos.
- El recipiente, por cierto, también tiene mucha importancia: además de ser grande, suele ser aconsejable que sea alto.
- Es recomendable añadir la sal justo antes de que hierva el agua. Unos 10g, o para que todos lo entendamos, una cucharadita por litro de agua. Nunca pongas la sal cuando el agua está fría porque tarda más en disolverse y puede corroer el fondo de la olla.
- No es necesario añadir aceites o mantequillas en el agua de la cocción. Basta con removerla convenientemente. Ojo, no le des demasiadas vueltas porque tiene tendencia a aglomerarse. Recuerda también que, una vez echada la pasta en el agua hirviendo, deberas esperar a que el agua vuelva a ebullición antes de bajar un poquito la potencia del fuego.
- ¿Cuánto tiempo tendrás que tenerla en el agua hirviendo? El mejor consejo es olvidarse de un tiempo prefijado: cada agua tiene una dureza diferente y la intensidad del fuego puede ser variable y por eso requerirá de más o menos minutos. Un truco es morderla y comprobar que en el interior su color es uniforme. Si está poco cocida verás un punto de color más crudo. Por tanto, como siempre, lo mejor es probarla y asegurarte que está en tu punto preferido
- Una vez cocinada la pasta al gusto, añadir un poquito de agua fría al final para cortar el hervor de la pasta. Se recomienda, por último, que no pase mucho tiempo desde que acaba de cocerse la pasta hasta que se sirve.
- Para guardar la pasta sobrante, añade un chorrito de aceite de oliva a la pasta fría y remuévela bien con el fin de que se impregne. Con ello evitarás que se apelmace y quede suelta.
- Guarda un poco de agua de la cocción en un vasito. Puedes añadirla después para dar más cuerpo a aquellas salsas más secas. Es este sentido el agua es un excelente sustituto de la nata. Es más sana, menos grasienta y respeta los sabores.
- Acompaña nuestra pasta artesana con un vino tinto o un vino blanco para aprovechar al máximo su sabor.
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